Una propuesta para establecer un ecosistema del evangelio en la Ciudad de México
Una gran oportunidad
La Ciudad de México es el centro urbano más grande del país; asimismo, es el centro político, académico, económico, financiero, de negocios, cultural y de la moda. La ciudad ha atravesado uno de los niveles de crecimiento más altos a escala global y se espera que su economía se triplique en el 2022.
Fundamentos
La población de la ciudad, junto con la que se encuentra en el área metropolitana, conocida como Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), suma más de 21 millones de habitantes. De acuerdo con un informe de la ONU publicado en el 2018, se trata de la quinta conglomeración urbana más grande en el mundo y la más grande en América, así como la ciudad más grande con hispanohablantes en el mundo.
Se ha predicho que, para el 2050, México tendrá 144.9 millones de habitantes en la zona urbana, lo que equivale a 88.2% del total de la población en el país, en comparación con los 19.3 millones de habitantes en las zonas rurales. La ONU señaló que, hacia el 2020, 68% del total de la población mundial viviría en áreas urbanas; por lo tanto, el desarrollo sustentable dependería cada vez más de cuán exitoso fuera el crecimiento de las ciudades, especialmente en países de bajos y medianos ingresos.
LAS CIUDADES SON EL FUTURO. En las ciudades se construyen y se desarrollan las vidas de millones de individuos y familias. Ahí también se generan ideas que cambiarán nuestra forma de ver y de interactuar con el mundo. En las ciudades se define la lucha contra el cambio climático, la pobreza y la injusticia, y es donde se desarrolla la tecnología que dará forma al futuro. La Ciudad de México es el mejor ejemplo en Latinoamérica de este hecho.
"Queremos ver a la gran Ciudad de México ser transformada en el ámbito social, cultural y espiritual, a través del trabajo de una alianza estratégica de iglesias centradas en el evangelio, organizaciones y ministerios en la ciudad comprometidos para glorificar a Dios."
LA estrategia
Durante los próximos diez años, haremos lo siguiente:
VALORES
a) Oración del reino
El fundamento del movimiento debe ser producto de la obra del Espíritu Santo. No podemos superar los desafíos y las oposiciones espirituales en la ciudad sin depender de Dios mediante la oración.
b) Interdependencia y autonomía local
Buscamos desarrollar una mentalidad de interdependencia a fin de que exista una colaboración real para el movimiento, sin que se pierda la identidad particular de las iglesias y los líderes en la ciudad.
c) Generosidad y vulnerabilidad
Reconocemos que las iglesias y los líderes en la ciudad se necesitan entre sí para desarrollar un movimiento real del evangelio. No podemos desarrollar un movimiento real por nosotros mismos.
d) Contextualización y diversidad
Buscamos plantar diferentes tipos de iglesias que reflejen la diversidad de las realidades en la ciudad de tipo social, cultural y espiritual.
Método
a) Dependencia de Dios. El proyecto Mexico City Hub movilizará a los miembros de la Alianza Estratégica para que dependan de la oración como la base de cualquier proceso y de las iniciativas necesarias para desarrollar un movimiento del evangelio en la ciudad.
b) Colaboración. En general, en la iglesia evangélica en Latinoamérica existe una falta de generosidad y de deseo por colaborar entre las diferentes denominaciones y organizaciones. La Ciudad de México refleja este mismo ídolo del individualismo, que busca construir su propio reino (Génesis 11). El proyecto Mexico City Hub va a promover la colaboración interdependiente entre los miembros de la Alianza Estratégica para compartir los recursos en beneficio de este movimiento en la ciudad.
c) Contextualización. Tradicionalmente, en la Ciudad de México, la plantación de iglesias se ha desarrollado con una falta de entendimiento de la dinámica cultural, social y espiritual de las comunidades meta. El proyecto Mexico City Hub busca una estrategia de contextualización para plantar iglesias y desarrollar ministerios e iniciativas que comprendan las particularidades del tiempo y el espacio en el que trabajan, a fin de lograr una expresión más profunda del evangelio. Este proyecto va a promover la oportunidad de escuchar voces distintas de organizaciones e iniciativas con un pensamiento similar, a fin de que trabajen en conjunto para el bienestar de la ciudad.
d) Entrenamiento. Existe una gran necesidad de preparar a líderes centrados en el evangelio, que tengan una mentalidad basada en el reino, así como una visión y pasión por la paz y la prosperidad de la ciudad. El proyecto Mexico City Hub busca la formación de este tipo de líderes a través del Incubador, el Intensivo, Parakaleo, City Labs y otros entrenamientos estratégicos que fortalecerán este movimiento.
VISIÓN TEOLÓGICA PARA LA CIUDAD
Todos los participantes del proyecto Mexico City Hub deben compartir el mismo entendimiento y expresión del evangelio: la obra de redención realizada por Cristo para cada persona y para la ciudad (convicción unificada del evangelio).
El evangelio lo transforma todo (transformación). Las buenas noticias del evangelio brindan reconciliación y renovación a las relaciones entre el individuo, Dios y la ciudad. Una persona que ha sido transformada por el evangelio estará apasionada por el bienestar de la ciudad.
La salvación es más que la conversión (discipulado). Un verdadero discípulo de Cristo es una persona que no sólo disfruta los beneficios del evangelio, sino que también busca conocerlo a Él y servirle.
La desigualdad económica, de género y racial en la Ciudad de México requiere una transformación, a partir del evangelio, de las estructuras de opresión (justicia y misericordia). Nos preocupamos por el perdido, el pobre y el oprimido.
Nuestro campo de misión es la ciudad (visión de la ciudad). Las personas viven en la Ciudad de México porque ahí encuentran trabajo, educación, atención médica y comunidad. No obstante, al mismo tiempo detestan la ciudad y sueñan con el día en que puedan dejarla. El evangelio traerá una nueva visión de la Ciudad de México, de manera que las personas que la habitan busquen servirla y amarla, en vez de usarla únicamente de manera egoísta.
Buscamos servir en un movimiento más amplio en las ciudades de Latinoamérica (generosidad). Así como estamos siendo bendecidos con las realidades del evangelio en la Ciudad de México, buscamos bendecir a otras ciudades en nuestro país y en el continente, al compartir nuestros recursos y nuestra experiencia para comenzar otros movimientos en la región.
La Ciudad de México alberga más de 160 grupos culturales (diversidad). El reino de Cristo se ofrece a todas las personas, lenguas, tribus y naciones; por lo tanto, este movimiento busca servir a toda la gente representada en nuestra ciudad.
Existe una necesidad de renovar la iglesia establecida en la Ciudad de México (revitalización). La iglesia existente en nuestra ciudad es tradicionalmente legalista o liberal. El evangelio traerá transformación a la situación actual de la iglesia tradicional.
nuestra ciudad
La Ciudad de México es una ciudad muy generosa que recibe a inmigrantes provenientes de otras partes del país, así como a extranjeros. El gobierno de la ciudad provee una gran cantidad de recursos en beneficio de quienes viven en pobreza, como transporte y atención médica a bajo costo, así como escuelas públicas. Esto hace que la Ciudad de México sea muy atractiva para millones de personas de Sudamérica y Centroamérica.
Nuestra ciudad es extremadamente pluralista en términos de cultura, lo cual la convierte en un espacio abierto para hablar acerca de la espiritualidad y la fe. La religión católica, que predomina, está muy abierta a nuevas creencias y formas de pensar. Esto brinda una gran oportunidad para propagar el evangelio.
La Ciudad de México es el centro cultural del país y de toda Latinoamérica. Lo que sucede en nuestra ciudad influye en lo que sucede en otras ciudades. Si el evangelio se convierte en una parte dominante de su cultura, esto tendrá un efecto en otras ciudades estratégicas de Latinoamérica.